Desde pequeño empecé a mostrar un gran interés por la música y por los instrumentos musicales, notándolo mi abuelo materno, el cual me introdujo a temprana edad en las interpretaciones instrumentales por oído de temas de su tiempo, enseñándome la flauta y posteriormente el teclado electrónico. Con algunos años bajo su enseñanza y deambulando entre los ritmos de bolero, vals, tango, bossa nova, fox trot, entre otros, comencé con mi etapa de auto-aprendizaje y migrando hacia otros estilos.

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A la edad de 15 años me empecé a interesar por las baladas románticas de mi época y, en otra arista, por la música instrumental japonesa. En paralelo, comencé a aprender a tocar otros instrumentos musicales, como el acordeón y la guitarra.

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Ya en mi etapa universitaria, trataba de compatibilizar mi tiempo entre los estudios y la música. Fue en esa época donde grabé varios álbumes demo en formato casero, mezclando un poco de todos los estilos que ya mencioné. Pero los resultados no me convencían.